La valla de tráfico es una instalación instalada en el borde de la carretera, en la mediana o en otras áreas donde es necesario separar el flujo de vehículos. Está diseñado para proteger la seguridad de peatones y conductores, guiar el flujo del tráfico y prevenir accidentes de tráfico. Estas barandillas suelen estar fabricadas en metal, hormigón, plástico y otros materiales y tienen una determinada altura y resistencia para soportar la presión de colisiones o cruces de vehículos.
Una de las principales funciones de una valla de tráfico es proteger la seguridad de peatones y conductores. Pueden separar los bordes de la carretera, pendientes pronunciadas, puentes u otras áreas peligrosas de la carretera, evitando que los vehículos se salgan accidentalmente de la carretera, reduciendo así la incidencia de accidentes. En las carreteras, las barandillas generalmente se instalan en el divisor central para evitar que los vehículos crucen el divisor central y reducir los accidentes de tráfico que se aproximan.
Además de proteger la seguridad, Traffic Fence también puede guiar el flujo del tráfico y ayudar a los vehículos a mantener la dirección de conducción correcta. Se pueden instalar en las curvas o alrededor de las intersecciones para guiar a los vehículos a seguir las rutas prescritas y reducir las colisiones y la confusión entre vehículos.
En algunos casos, Traffic Fence también se puede utilizar como aislamiento visual, reduciendo el ruido del tráfico y la contaminación visual, y mejorando la comodidad del entorno circundante. Por ejemplo, instalar barandillas junto a las autopistas puede reducir el impacto del ruido del tráfico en los residentes de los alrededores y mejorar su calidad de vida.
La valla de tráfico es una parte indispensable de las instalaciones de seguridad vial y desempeña un papel importante en la protección de las vidas de peatones y conductores, guiando el flujo del tráfico y reduciendo los accidentes de tráfico.